La Torre Medieval de Murga fue declarada Bien de Interés Cultural en 1984, y reconocida en el DECRETO 19/2018, de 13 de febrero, como Bien Cultural, con la categoría de Conjunto Monumental, entre las Torres de la Comarca Cantábrica Alavesa.
Es un edificio emblemático, de titularidad privada, situado en el corazón del Valle de Ayala.
La torre del siglo XIII se trata de una construcción imponente rodeada por dos palacios de los siglos XV y XVI, todo ello configura un conjunto espectacular.
Estos nobles edificios se enmarcan en un entorno natural excepcional; amplias praderas y bosques de robles autóctonos que han sido testigos del paso del tiempo manteniendo intacta la autenticidad de este paraje del Valle de Ayala, en el País Vasco.
Por la documentación que existe en el archivo sabemos que es construida hacia 1272. Se mandó levantar en la orilla del río Izoria, e inicialmente en madera, por Juan Sánchez de Murga, llamado “Chicubín”, que era hijo del Sr. de Ayala.
El tiempo y las luchas de bandos posiblemente la echaron a perder, por lo que los Murga tuvieron que recurrir a materiales más sólidos como la piedra para reconstruirla en el s. XIV. Estas paredes medievales aún se pueden contemplar en la actualidad.
La torre se haya rodeada de dos construcciones palaciegas. Una de finales del s. XV y otra del siglo XVI más llamativa y ornamentada con una bella columnata.
El puente que cruza el río Izoria, forma parte del conjunto declarado recientemente monumental, integrado además por un caserío del s. XVI y restos de una pequeña muralla.